La Moraga

 

La Moraga o Los Calbotes era una tradición de origen medieval y cristiana que se celebraba el primer dia de Noviembre, el día de todos los santos.

Ritual que consiste en reunirse amigos, conocidos, familiares para acudir al campo a asar castañas y compartirlas.

En Castilla y León se conoce como La Moraga, mientras que en la otra Castilla y Exremadura se le denomina La Calbotá. En la comarca de La Vera tiene multitud de nombre, Los Calbotes, La Calbotá, La Magosta, el dia de las castañas...

En una crónica de el Diario de Ávila del sábado 15 de Noviembre de 1941 podemos entender en que consistia esta tradición:

Diario de Ávila, Sábado 15 Noviembre 1941

La Moraga

Es una costumbre antiquísima y arraigada a los pueblos de la región donde se producen castañas.Por esta época otoñal de la recolección de tan sabroso fruto, en las tardes de los domingos, familia, peñas de amigos y comparsa de muchachos, marchan a los castañares a preparar y saborear La Moraga.

Se apalean los erizos, se recogen del suelo las castañas,se pican para que no exploten y se asan al fuego, el que se va alimentando pausadamente con helechos mautillos y hojarasca seca, sin dejar continuamente de removerlas para que no se repasen, ni se quemen.

Esta operación requiere cierta habilidad hasta llegar al punto.Llegado el momento se ahoga el fuego con tierra un poco apelmazada para que las castañas se recuezan y no pierdan el calor.

Después, en torno al montón, cada cual con la mano o con un palo va escarbando y sacando a costa de tiznarse bien los dedos, los calbotes,así se llaman las castañas ya asadas y limpias, para engullirlos entre bromas, chistes, tragos de vino blanco o de un licor gustosisimo conocido con el nombre de angélica y preparado con ciertas flores, mosto de uva y aguardiente, que alguien prefiere al acreditado chartreaus (chartreuse).El pueblo de Villarejo se distingue de esta especialidad.

La clásica tarde de Moraga es el dia de Todos los Santos.Hirtunsas columnas de humo blanco en horas tranquilas y serenas indican y denuncian aqui y alla los grupos de familiares y amigos diseminados por el campo, que disfrutan unas horas de placidez, de íntima y alegre compañía.

Por desgracia esta vieja costumbre desaparece porque desaparecen los castaños, como ya se decía en una cronica anterior.No pocas fincas contaban con más de 500 pies de los que ya no queda ni uno. Los pinos se han apoderado de tales predia.

Si la ciencia e industria de los ingenieros agrónomos lograses la repoblación de estos arboles, que beneficio tan enorme prestaria a los pueblos de la región.

                      

Cuenta la leyenda que la finalidad de esta fiesta era calentar a las ánimas que rondaban alrededor. por ello en la jornada de la Moraga se comían algunos calbotes y otros los guardaban para la noche de las animas, la noche de difuntos, El fuego se mantenía encendido para calentar a esas animas que rondaban alrededor.

Cuando caía la noche, las almas se paseaban por el pueblo con capucha negra y como acompañante una esquila o un pequeño cencerro para avisar de su presencia por las callejuelas, cuyo alumbrado era el de las hogueras, las campanas doblaban hasta que amanecía. Eran las  llamadas animas benditas que recorrían las casas pidiendo aquellos que pudieran darles, calbotes, castañas, nueces... frutos de temporada. A veces se daba dinero, las animas decían la frase "Venimos a pedir para doblar a los difuntos".La recaudación era para la iglesia. Por otro lado las mujeres se reunían en camposanto a rezar.

Otra tradición cuenta que eran los mozos los que iban por lasa casas pidiendo frutos secos y dulces caseros para después celebrar un día de convivencia en el campo. "Dame los santos o te rompo los cántaros" era la frase dicha para comenzar la reunión de comer castañas y contarse cuentos.

Por desgracia esta es otra de las tradiciones perdidas.Lo que me ha asombrado es que en el articulo del Diario de Ávila, al final el autor hace una reflexión sobre la perdida de los castañales y la repoblación de ellos.

Hablamos del 1941, ya había preocupación por la extingue de árboles, naturaleza y tradiciones, que de nada sirvió pues a dia de hoy 79 años después la perdida es inmensa. 

Invito a reflexionar sobre este tema y pensar si hay algo que podamos recuperar y mejorar para mantener vivo lo poco que nos queda.